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Cómo aprender todas las tablas de multiplicar – (qué no hacer)

Cómo aprender todas las tablas de multiplicar – (qué no hacer)

Muchas veces las peores cosas se hacen con las mejores intenciones. Nunca he conocido un estudiante que tenga en su habitación un poster de las tablas de multiplicar y se las aprenda de memoria. También, existen cuadernos de apuntes con todas las tablas de multiplicación en la cobertura trasera, que hacen más daño que bien. Si quiere que su hijo (a) nunca se aprenda las tablas, cómprele un poster y pégueselo en la pared de su dormitorio, o adquiera un cuaderno que contenga en la parte de atrás las tablas de multiplicar.

¿Cuál es la mejor edad para aprenderse las tablas de multiplicación?

Aprender a multiplicar es clave para el desarrollo de una persona en las matemáticas. Un niño con lagunas en la multiplicación, será un estudiante que siempre tendrá problemas en las matemáticas. Así que, si tienes un niño con problemas para multiplicar, estás a tiempo de resolver esta situación. La edad es clave para que una persona aprenda a multiplicar. Mientras más chicos están, más fácil será.

Es recomendable que un niño empiece a multiplicar una vez domine la suma y la resta. Por esto, a partir de los siete u ocho años de edad, es la mejor edad para aprender a multiplicar. En mi experiencia como maestro de matemáticas, podría decir, que la mejor edad para aprender a multiplicar ronda entre los ochos y doce años de edad. Obviamente, siempre dejamos el espacio para niños sobresalientes que a temprana edad manejan muy bien los números y también, para las personas (adolescentes y adultos) que desean lograr su objetivo sin importar la edad. Cuando se quiere algo de verdad, nuestro único oponente es el individuo en el espejo.

¿Qué hacer si ya les compré cuadernos o poster con las tablas de multiplicar?

Es muy deprimente para mí como profesor, ver a un padre o a una madre adquirir uno de estos famosos posters o cuadernos con todas las tablas de multiplicar, pensando que su hijo tendrá un apoyo didáctico que le ayudará a aprenderse todas las tablas. Quizás usted como responsable de la educación de su hijo y que ya compró estas supuestas “ayudas para multiplicar”, se esté preguntando:

¿Cómo es posible que nunca se las aprenda, si tiene el acceso rápido y puede ver las tablas de multiplicar todos los días?

Usted pensaría, que de tanto ver las tablas de multiplicar en su cuaderno o poster pegado en la pared, su hijo llegaría a un punto de memorización. Pero lamento decirle, esto no es lo que sucede en la mayoría de los casos. La mayoría de los estudiantes se gradúan de la secundaria sin saberse las tablas, debido a que su cerebro estuvo en una zona de confort respecto de la multiplicación.

En vez de aprendérselas de tanto verlas en su habitación, el resultado de esto, es todo lo contrario, el cerebro del niño se acomoda y aprende a utilizar el poster o cuaderno como una opción rápida, para evitar el esfuerzo de calcular las tablas.  En cambio, si cada vez que al estudiante le toca hacer una tabla de multiplicar, debe hacer un proceso de suma o de resta, es más fácil lograr la memorización. El esfuerzo realizado, aumenta la capacidad de memorización.

El cerebro humano siempre está buscando acomodarse y hacer el menor esfuerzo posible. Se parece mucho a nuestro cuerpo, que le encanta estar sentado u acostado. Se trata de nuestra naturaleza como humanos, nuestro cerebro está creado para ahorrarnos energía, por tanto, todo lo que resulte trabajoso, este hará lo posible de evitar el esfuerzo y buscar el descanso. Así que, ponga al niño a calcular las tablas con lápiz y papel, y deshágase de esos cuadernos o posters.

¿Por qué a muchos no les gustan las matemáticas?

Las matemáticas son una muestra de lo cómodo que es el cerebro humano. En un aula de veinte alumnos, quizás a cuatro o a cinco estudiantes les gusta las matemáticas. Es la asignatura más lógica de todas. Para aprobar una evaluación, no podemos maquillar ni alterar la respuesta. En cambio, las demás asignaturas se pueden aprobar con tan solo memorizar conceptos o definiciones.

¿Cómo hacer que a mi hijo le gusten las matemáticas?

Es más frustrante para un niño no saber multiplicar. La suma y la resta requieren menos esfuerzo por parte de nuestro cerebro, y se toma menos tiempo aprender a sumar o a restar. En cambio, la multiplicación requiere más tiempo, junto con el requisito de que, para agilizar el proceso de multiplicación, es necesario para el estudiante, sumar y restar con facilidad.

El primer obstáculo sustancial que tiene un estudiante, luego de aprender a sumar y restar, es enfrentarse a la multiplicación. Aquí vienen la mayoría de las lagunas, ya que, después de la multiplicación, prosiguen un sin número de temas que requieren de saber multiplicar para ser resueltos.

No dejes escapar la oportunidad, si tu hijo (a) tiene dificultades para multiplicar, todavía estás a tiempo. Puedes hacer que a tu hijo le guste las matemáticas ayudándole a multiplicar. Existen campamentos, cursos intensivos, maestros privados, hojas impresas en sitios web y muchos otros recursos didácticos. La clave es la repetición y la constancia.

¿Cómo aprenderse las tablas de multiplicar?

Aunque existen muchos métodos con patrones matemáticos que facilitan el cálculo de las tablas de multiplicar, el objetivo final, es que un estudiante se aprenda de memoria y nunca olvide, las tablas del 1 al 10. Algunos países se enfocan en las tablas del 1 al 12. Profesami, siempre enseña las tablas de multiplicar hasta el doce.

El objetivo de aprenderse las tablas, es que, por medio de la repetición, se llega a un punto de memorización donde el estudiante no necesita usar ningún método o estrategia. Es como aprender un idioma, las palabras no cambian su significado y por medio de la práctica constante, se llega a memorizar el significado de las mismas.

Si un niño le cuesta calcular las tablas de multiplicar, es importante que lo deje encontrar cada respuesta a través de la suma. Recordándole, que multiplicar es sinónimo de sumar grupos que poseen la misma cantidad de elementos. Nunca le dé la respuesta, aunque la tarea se tome dos horas. También, el estudiante puede usar los múltiplos mediante la suma como herramienta para multiplicar. Es decir, si necesita calcular la tabla del 8, este debe ir sumando de ocho en ocho para encontrar todos los múltiplos que corresponden a la tabla del 8.

Recomendación final

Profesami nunca recomienda este tipo de recursos de acceso fácil a las tablas de multiplicación. Nada de posters en la pared, cuaderno o cualquier instrumento que le facilite al niño visualizar las tablas sin esfuerzo alguno. Más bien, descargar hojas de trabajo y practicar las tablas hasta lograr su dominio total.

Multiplicar es fácil, solo requiere de práctica y un poco de paciencia. Un niño promedio puede dominar las tablas de uno a dos meses si se mantiene una disciplina. Para esto se necesita la colaboración de los padres o contratar un asesor privado, que se enfoque específicamente en las tablas de multiplicar.

En el mismo ámbito, nunca permitir calculadoras en casa hasta que el niño esté en grados avanzados que demanden el uso obligatorio de la calculadora. Entiéndase, no deje que sus niños usen calculadoras hasta los doce o trece años de edad, dependiendo la necesidad del nivel en que se encuentre.

¿Dónde busco ayuda para que mi hijo aprenda a multiplicar?

En caso de necesitar ayuda, usted como padre o tutor, debe contratar un experto que ayude a su hijo a dominar las tablas. También, puede contratar programas o cursos online como el que ofrece Profesami en su canal de YouTube, o descargar la guía para multiplicar: Multiplica en 4 Semanas. Disponible en Amazon. Multiplicar es una cuestión de repetición y constancia. Todos se pueden aprender y memorizar las tablas de multiplicar para siempre.

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